Un buen subwoofer abre nuevas perspectivas. Es capaz de revelar hasta un 30 por ciento más de lo que realmente contienen sus grabaciones, ya que se abre camino en frecuencias que incluso muchos parlantes de piso no pueden alcanzar en su respuesta de graves.
Por lo tanto, los subwoofers como el LUNA no solo son adecuados para su uso en un sistema de sonido envolvente, sino que también enriquecen el sonido de forma sostenible en una mera configuración estéreo. El LUNA está equipado con un potente woofer de 25 centímetros. Solo se necesita una pequeña excursión desde la superficie del diafragma generosamente dimensionada para excitar el aire circundante para que oscile. De este modo, se mantienen bajo control las distorsiones que influyen en el sonido y que casi inevitablemente se producen con pulsaciones largas del diafragma; además, tener el sonido irradiando hacia abajo con una distancia definida al suelo («down-firing») garantiza una excitación uniforme de la sala. Una potente amplificación de potencia de 120 vatios le da al LUNA muchas reservas, por lo que no se mete en problemas incluso con líneas de bajo brutales. El terminal de conexión y control orientado a la aplicación permite una adaptación sensible a la habitación y los altavoces conectados. El LUNA se puede controlar a través de las salidas de los altavoces de un amplificador, así como las salidas LFE o secundarias de un receptor. Al igual que con el woofer y el amplificador, la carcasa del LUNA también está cuidadosamente diseñada y fabricada con precisión. Los gabinetes diseñados de manera inconsistente ofrecen a las distorsiones un terreno fértil ideal; durante el funcionamiento, partes del gabinete vibran al ritmo de la música. Los resultados son decoloraciones audibles y una imagen sonora imprecisa, que afecta, por supuesto, a la respuesta de graves, pero también a los tonos fundamentales y al rango medio. En estos rangos de frecuencia, un subwoofer no debería emitir ningún sonido propio, pero si hay componentes propensos a la distorsión en juego, esto no se puede evitar. Como resultado, el subwoofer se puede ubicar muy fácilmente. Para evitar tal comportamiento, el LUNA se ha construido de una manera muy sólida, con paneles de pared gruesos y tirantes de refuerzo internos para endurecer aún más el recinto.